Sobre la forma aragonesa correspondiente al nombre castellano Alto Gállego
Sobre la forma aragonesa correspondiente al nombre castellano Alto Gállego
por Consello Asesor de l’aragonés
La denominación Alto Gállego, con la que se designa oficialmente, en castellano, la comarca recientemente constituida que tiene su centro en Sabiñánigo, agrupa una serie de subcomarcas naturales. Todas ellas son designadas tradicionalmente con sus correspondientes nombres aragoneses. Así, y de norte a sur, tenemos: Bal de Tena, Sobremón, Tierra de Biescas, Sobrepuerto, Bal d’os Lucars (Barbenuta y Espierre), Bal de Basa, Campo de Chaca (en sus poblaciones más orientales como Larrés, Cartirana, Borrés, etc.), Bal d’Aquilué o d’a Mangueta, Sarrablo-Guarguera y Bal de Nozito.
Parece evidente, pues, que se ha escogido la citada denominación, por cuanto todos los territorios antedichos se encuentran en la cuenca del río Gállego o en la de sus afluentes, y de esa manera con dicho nombre se pueden englobar todas esas zonas geográficas.
Por lo que se refiere a cuál ha de ser la forma o denominación aragonesa correspondiente a la castellana, este Consello Asesor de l’Aragonés, de acuerdo con los informes previos aportados por la Comisión de Toponimia de dicho organismo, considera que ha de ser Alto Galligo, y ello por las siguientes razones:
1) La voz Galligo es, en aragonés, la correspondiente a Gállego, pues así lo han atestiguado oralmente los investigadores que han estudiado el aragonés hablado en algunas de las localidades integradas en la antedicha comarca, o su toponimia (especialmente, F. Nagore Laín, Ch. Vázquez Obrador, J. J. Guillén Calvo).
2) En el aragonés hablado al sur del curso alto de dicho río, se dice de la misma manera. Así, José Arbués Possat, en su obra titulada Por la Galliguera (que versa sobre la comarca del curso medio del río Gállego, entre las provincias de Huesca y Zaragoza), escribe: «Es mi expresa voluntad de hablar del río Gállego, como arteria principal de la Galliguera; necesariamente habré de recurrir a algunos de los datos que sobre él ya han escrito los que entienden de ríos. Como por ejemplo, su nombre; que deriva del latín “Gallorum” [sic!], y que, pasando al aragonés Galligo, (de ahí Galliguera), ha llegado hasta el castellano actual como “ Gállego ”.[1]
Asimismo, hace ya casi cien años que esa misma forma fue documentada en Agüero por Jean J. Saroïhandy, uno de los primeros investigadores del aragonés moderno, en expresiones como ent’o cobaquí d’o Gallígo, ent’o coballá d’o Gallígo, que hacen referencia a una u otra orilla del río.[2]
3) A pesar de no ser una forma muy registrada en los textos medievales redactados en aragonés, sí que comienza a tener una relativa presencia en documentación del valle de Tena, de Tierra de Biescas y de Sabiñánigo, a partir del siglo XVII.
Así, por ej., encontramos Galligo (alternando con Gallego) en documentos tensinos de 1616 (Gómez de Valenzuela, 1995, doc. 26 bis, p. 79); 1624 (Gómez de Valenzuela, 2000, doc. 57, p. 200); 1637 (Gómez de Valenzuela, 1995, doc. 60, p. 134); 1646 (Gómez de Valenzuela, 1995, doc. 83, p. 179); 1692 (Gómez de Valenzuela, 1995, doc. 150, p. 287).
En el Libro de Bedados del Ayuntamiento de Sabiñánigo (año 1748), se lee: “agua besante hacia galligo ”.[3]
En un protocolo notarial de Biescas (año 1772), encontramos: “Glera de Galligo ” (Vázquez, 1992, p. 449). Guillén (1981, p. 143) extrae Galligo (aplicado al nombre del río) de un Catastro sallentino del año 1855. También Poza Galligo en Escarrilla (p. 99).
4) El apellido Gálligo/Galligo (junto a Gállego/Gallego), aparece ya desde antiguo en distintos pueblos del Valle de Tena (cf. Guillén, 1988, pp. 16- 17), y subsiste todavía hoy en Sabiñánigo.[4]
Por otra parte, pervive también como nombre de casas. Así, hay Casa Galligo en Escarrilla (Guillén, 1981, p. 141), y, más al sur, en Biscarrués.
5) Con respecto a Galliguera, es una denominación aplicable tan sólo a la cuenca media del río Gállego (en su tramo en torno a las provincias de Huesca y Zaragoza), como bien se observa en distintas obras, como en la de Arbués, quien escribe: «nosotros, los de esta zona, llamamos así, “la Galliguera” , a toda la vertiente que da sus aguas al río Gállego y en su curso medio, por la cara sur de la sierra de Santo Domingo-La Peña-Loarre ” (1995, p. 10). Esto mismo nos lo confirma Andolz, s. v. Galliguera. Es cierto, no obstante, que en los Dichos d’a Pastorada de Santa Orosia, del año 2000 (Yebra de Basa, 25 de junio de 2000), aparece en varias estrofas el término Galliguera (casi siempre junto a Guarga) referido a las tierras de la ribera del Gállego donde se encuentran los pueblos de las gentes que acuden a la romería de Santa Orosia, es decir, entre Biescas, al N, y Caldearenas, al S. Pero muy probablemente esta denominación de tipo general hay que tomarla como algo bastante reciente.
6) Finalmente, en cuanto al adjetivo que debe preceder al nombre propio, creemos que debe ser Alto, por cuanto alto(s) y alta(s) son los significantes usados en el aragonés hablado en la zona, y ello a pesar de que en el aragonés de otras localidades de la zona central (valles de Torla-Broto y de Vio) está atestiguado aldo, alda, e incluso en pueblos de esta comarca existen diversos topónimos donde también aparecen estas últimas,[5] lo cual indicaría que en tiempos pasados no muy antiguos también se emplearon ésas en nuestra zona.
Por todo lo expuesto, y como ya se ha indicado más arriba, recomendamos usar en aragonés Alto Galligo, como correspondiente al castellano Alto Gállego.
Bibliografía citada
Andolz = Rafael Andolz, Diccionario aragonés, Zaragoza, Librería General, 4ª edizión, 1992.
Arbués (1995) = José Arbués Possat, Por la Galliguera, Cerdanyola del Vallés, ed. del autor.
CDCH = Antonio Durán Gudiol, Colección diplomática de la Catedral de Huesca, Zaragoza, CSIC, 2 vols (I, 1965; II, 1969).
Gómez de Valenzuela (1995) = Manuel Gómez de Valenzuela, Documentos del Valle de Tena (siglo XVII), Zaragoza, Real Sociedad Económica de Amigos del País.
Gómez de Valenzuela (2000) = Manuel Goméz de Valenzuela, Los Estatutos del Valle de Tena (1429-1699), Zaragoza, Real Sociedad Económica de Amigos del País.
Guillén (1981) = Juan José Guillén Calvo, Toponimia del valle de Tena, Zaragoza, IFC.
Guillén (1988) = Juan José Guillén Calvo, “ Apellidos del Valle de Tena (Huesca) ”, Alazet, O, pp. 7-40.
Saroïhandy (2005) = Jean-Joseph Saroïhandy, Misión lingüística en el Alto Aragón. Edición y estudio de Óscar Latas Alegre, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza / Xordica Editorial, 2005.
Vázquez (1992) = J. Vázquez Obrador, Toponimia de las comarcas de Tierra de Biescas y Sobrepuerto, Huesca.
NOTAS
1 Cf. Arbués, p. 20. En cuanto al étimo propuesto por este autor, hay que decir que es incorrecto, por cuanto ha de ser el lat. GALLICUM. De hecho la forma Gallico (con cambio de la vocal final según el caso) es muy frecuente en los textos medievales redactados en latín. Así, entre otros testimonios, tenemos: 1076: Gallicum (CDCH, I, doc. 39, p. 55); 1093: Gallicum (CDCH, I, doc. 55, p. 75); 1108: Gallico, Gallici (CDCH, I, doc. 105, p. 130); 1139: Gallicum (CDCH, I, doc. 148, p. 170); 1202: Gallicum (CDCH, I, doc. 595, p. 568), etc. No obstante, en otro documento de ese mismo año aparece Gallecum (CDCH, I, doc. 592, p. 563).
2 En el Archivo de J. J. Saroïhandy en Burdeos, transcrito por Óscar Latas Alegre como becario del Instituto de Estudios Altoaragoneses. Se puede ver ahora en la publicación titulada Misión lingüística en el Alto Aragón. Edición y estudio de Óscar Latas Alegre, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza / Xordica Editorial, 2005, p. 240.
3 Datos facilitados por Óscar Latas.
4 Cf. Guía telefónica de Huesca, localidad de Sabiñánigo.
5 Por ejemplo, Cochaldo (Biescas), Fenar Aldo (Orós Alto), Articalda (Arguisal), Capañalda (Escartín), Demitalda (Yésero), Cambaldo (Betés) (cf. Vázquez, 1992, p. 333); en el valle de Tena hay Cambo Aldo, Puyaldos (Escarrilla), Articalda (Oz), Cochatalda, Parez Aldas (Pandicosa), Cruzalda (Sallent) y otros derivados como Alduras, etc., que pueden verse en Guillén, 1981, p. 151.
[Publicado en la revista ERATA, Nº 5, diciembre 2009, pp.8-9]
0 comentarios